viernes, 9 de abril de 2021

Origen de las vacunas - 😢 La Viruela.

Vacuna

El término fue propuesto por Louis Pasteur en 1881 en homenaje a Edward Jenner, quién en 1796 inventó la vacuna contra la viruela, enfermedad erradicada en la actualidad. Jenner observó que las ordeñadoras de vacas afectadas de viruela vacuna no se contagiaban de la viruela humana. De esta manera, inoculó pus de una lesión de una ordeñadora a un niño sano de 8 años (era otra época, hoy impensable), con la esperanza de que este adquiriera inmunidad. Y en efecto así fue, James Phipps, que así se llamaba el niño, desarrolló la enfermedad de forma leve y se recuperó totalmente a los pocos días. Al ser infectado después por la viruela humana no desarrolló ningún síntoma. Gracias a sus investigaciones la inmunización se había producido. Se puso el nombre de vacuna por las vacas 😉.



La Viruela


La viruela fue una enfermedad infecciosa grave, contagiosa y con un alto riesgo de muerte, causada por el virus Variola virus.1​ El último caso de contagio natural se diagnosticó en octubre de 1977 y en 1980 la Organización Mundial de la Salud (OMS) certificó la erradicación de la enfermedad en todo el planeta.​ Sus principales características eran una elevada tasa de mortalidad para quienes padeciesen la enfermedad, de alrededor de un 30 %, con tasas especialmente elevadas en bebés​ y las cicatrices por todo el cuerpo, y en algunos casos ceguera, que dejaba a quienes sobrevivían.​

Los síntomas iniciales incluían cuadros de fiebre y vómitos,​ seguidos en días posteriores de la formación de llagas en la boca y erupciones cutáneas. Al cabo de unos días, las erupciones cutáneas se convertían en protuberancias cargadas de denso líquido con un característico hundimiento en el centro. Con la evolución de la enfermedad, las protuberancias se convertían en pústulas y después en costras, las cuales se caían y dejaban las características cicatrices en la piel.​ La enfermedad se propagaba a través del contacto de personas sanas con personas contagiadas o mediante el intercambio de objetos contaminados con el virus responsable de la enfermedad.​ La principal vía de prevención consistió en inocular la vacuna desarrollada contra la viruela, mientras que para su tratamiento una vez contraída la enfermedad existían antivirales específicos, aunque de efectividad escasa.

Se desconoce el origen de la viruela, pero existen evidencias de su existencia en una época muy temprana, pues se han hallado restos en momias egipcias datadas del siglo III a. C.​ La enfermedad se propagó a lo largo de la historia a través de brotes periódicos: en la Europa del siglo XVIII se estima que unas 400 000 personas morían cada año por viruela y un tercio de los supervivientes desarrollaba ceguera.​ Se estima que solo en el siglo XX, la viruela mató hasta 300 millones de personas​ y a 500 millones en sus últimos 100 años de existencia.​ En 1967, apenas una década antes de su último registro, se registraron 15 millones de casos.​

Parece ser que en China alrededor del siglo XVI se comenzó una forma primitiva de inoculación de la viruela para mitigar sus efectos.14​15​ Europa adoptó esta práctica hacia la primera mitad del siglo XVIII, pero no fue hasta 1796 cuando se creó la primera vacuna moderna contra la viruela, gracias a Edward Jenner.​ En 1958, la Unión Soviética propuso a la OMS una campaña mundial para erradicar la enfermedad y desde 1967 se intensificaron los esfuerzos para eliminar la viruela con campañas masivas de vacunación, hasta certificar oficialmente su final en 1980. Se considera a la viruela una de las dos únicas enfermedades infecciosas que el ser humano ha logrado erradicar, junto a la peste bovina, erradicada oficialmente en el año 2011.


Expedición Filantrópica de la Vacuna - Expedición Balmis

Expedición Balmis en referencia al médico español Francisco Javier Balmis, fue una expedición de carácter filantrópico que dio la vuelta al mundo y duró desde 1803 hasta 1806. Su objetivo era en principio que la vacuna de la viruela alcanzase todos los rincones del Imperio español, ya que la alta letalidad del virus estaba ocasionando la muerte de miles de niños.

El rey Carlos IV apoyó y sufragó con fondos públicos al médico de la corte, el doctor Balmis, en su idea de una vacunación masiva de niños a lo largo del imperio, ya que su propia hija, la infanta María Teresa, había fallecido a causa de la enfermedad.

Se considera la primera expedición sanitaria internacional de la historia.​ Se puede entender globalmente como «una caravana infantil con rumbo al Nuevo Mundo para transportar la vacuna y prevenir las epidemias de viruelas. Dando como resultado uno de los viajes más extraños que tiene como protagonista a la medicina y a la ciencia en el siglo XIX. Salvo muchas vidas alrededor de 250.000 personas.
                                  


A parte de América, también se vacuno en Filipinas y China, Balmis solicitó permiso para marchar hacia Macao, permiso que le fue concedido, partiendo de Manila el 3 de septiembre de 1805. Finalmente, y tras un accidentado viaje a la colonia portuguesa de Macao, el 5 de octubre de ese mismo año se adentró en territorio chino. Vacunó a la población de varias ciudades hasta llegar a la provincia de Cantón. En su camino de vuelta a España, Balmis consiguió convencer a las autoridades británicas de la isla Santa Elena (1806) para que accediesen a la vacunación de la población, y arribó posteriormente a Lisboa el 14 de agosto de 1806. El propio descubridor de la vacuna Edward Jenner escribió sobre la expedición:





fuente: Expedición Balmis


Si os ha gustado, aconsejo escuchar este podcast de ivoox sobre la expedición Balmis.