sábado, 12 de diciembre de 2015

Congreso de Anáhuac.

El Congreso de Anáhuac, también llamado Congreso de Chilpancingo, convocado el 13 de septiembre de 1813 por José María Morelos y Pavón, fue el primer congreso independiente que substituyó a la Junta de Zitácuaro, declarando la independencia de la América Septentrional del trono español.


En este acontecimiento Morelos, dio lectura a un documento al que llamó Sentimientos de la Nación, en el que destaca la importancia de los Derechos Humanos y de la Libertad, esta carta se conoce como el primer antecedente de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El congreso abolió la esclavitud, estableció los derechos del pueblo, sin distinción de clases ni castas; ordenó el reparto de los latifundios (fincas que tuvieran más de dos leguas), y votó la declaración de Independencia.

El 22 de octubre de 1814, en Apatzingán, el congreso ratificó el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, conocido también como la Constitución de Apatzingán.




Participaron en el Congreso:

Ignacio López Rayón, diputado por la provincia de Nueva Galicia;
José Sixto Verduzco, diputado por la provincia de Michoacán;
José María Liceaga, diputado por la provincia de Guanajuato;
Andrés Quintana Roo, diputado por la provincia de Puebla;
Carlos María Bustamante, diputado por la provincia de México;
José María de Cos, diputado por la provincia de Zacatecas;
Cornelio Ortiz Zárate, diputado por la provincia de Tlaxcala
Carlos Enríquez del Castillo, secretario.
José María Murguía, diputado por la provincia de Oaxaca;
José Manuel de Herrera, diputado por la provincia de Técpan.

Fuente:wikipedia




http://www.memoriapoliticademexico.org/Efemerides/11/06111813.html

jueves, 13 de agosto de 2015

Batalla de Almansa.



La batalla de Almansa se produjo durante el conflicto internacional de la Guerra de Sucesión Española el 25 de abril de 1707 en Almansa(actual provincia de Albacete, en los límites entre Valencia, Alicante y Murcia, en España). En el enfrentamiento, las tropas de Felipe de Anjou (nieto de Luis XIV de Francia), que había sido coronado como Felipe V, mandadas por el duque de Berwick, derrotaron a las del archiduque Carlos de Austria, comandadas por Henri de Massue y el Marqués das Minas. La batalla no fue decisiva para el fin del conflicto internacional, pero sí abrió las puertas hacia el Reino de Valencia. Como consecuencia de esta batalla, el Reino de Valencia fue ocupado por las tropas borbónicas (con mucha resistencia austracista) aunque los fueros quedaron abolidos, junto con los de Aragón, tras la publicación de los Decretos de Nueva Planta.



fuente: 

LA ENTRADA NATURAL DESDE CASTILLA: ALMANSA


Tras la derrota de los partidarios del Archiduque en Almansa, se produjo toda una reorganización política y administrativa de los territorios controlados. Las regiones que habían combatido al lado del Archiduque pagaron muy pronto su apoyo al oponente de la Casa de Austria. El primer decreto de Nueva Planta vio la luz en junio de 1707, poco después de la derrota de Almansa y afectaba a los reinos de Aragón y Valencia. Esta primera medida sirvió de modelo a las restantes. Por ello la Nueva Planta no fue más que la consecuencia directa de la victoria del ejército borbónico y de la entronización de Felipe V como nuevo monarca españBerwick contó con la caballería española y la francesa, además de una unidad irlandesa.




Dicha batalla, que tuvo lugar en el contexto de lo que en ámbitos intelectuales anglosajones es tenida como “la primera guerra mundial” (en consideración a las naciones que intervinieron en la misma) hoy día ha llegado instrumentalizada por un burdo pancatalanismo, mientras, la historiografía oficial sigue en no pocas ocasiones alentando los complejos y análisis superficiales de la misma. Una guerra no entre territorios de España ni entre ideologías (todos los contendientes voluntarios compartían el anhelo de la continuidad de la España tradicional), sino una guerra entre potencias que dividió a los españoles por uno u otro Rey según las exigencias del Antiguo Régimen. Los españoles que combatieron jamás claudicaron de su nacionalidad ni de su identidad regional y ni por asomo se les ocurría pensar en un expansionismo sobre otros pueblos hispánicos.




La batalla de Almansa, bregada en los límites entre Valencia, Alicante y Murcia, no fue decisiva para la resolución del conflicto internacional, pero allanó la toma del Reino de Valencia, con la consiguiente abolición de sus instituciones propias y la anulación de los derechos y libertades promulgados desde la Conquista de Jaime I en el siglo XIII.




Dada la proximidad de las tropas borbónicas que habían conseguido controlar varios territorios como Caudete, Villena, Elda, Novelda, Elche, etc y ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos a principios de 1707, el Archiduque Carlos decidió abandonar la ciudad de Valencia donde se encontraba para marchar hacia Barcelona con la intención de instalar su corte en estos territorios.

Los generales austracistas Galway y Das Minas se anticiparon al ejército borbónico y elaboraron un plan para asestar un duro golpe a las tropas de Berwick. Éste se encontraba en las proximidades de Almansa esperando los refuerzos que tenían que llegar por el norte a cargo del duque de Orleans. El factor sorpresa fue insuficiente para contrarrestar la superioridad de la caballería borbónica que acabó con el inexperto, variopinto y desorganizado ejército austracista. Su derrota despejó y allanó el camino de las tropas borbónicas hacia Valencia que cayó un mes más tarde, junto a numerosas ciudades y villas de toda la región.



fuente: http://www.uv.es/charco/documentos/almansa.htm


Consecuencias de la victoria Borbónica.


Berwick formó su ejército en dos líneas justo enfrente de Almansa, con la caballería española en el ala derecha y la caballería francesa en el ala izquierda. La infantería en el centro.


El orden de la disposición de Galway fue ligeramente diferente. Dispuso sus fuerzas en dos líneas pero mezcló la caballería y la infantería en ambas alas. Componía este ejército un total aproximado de 15 a 16000 hombres de muy diversa procedencia, holandeses, hugonotes, británicos y portugueses. Das Minas había solicitado que la caballería portuguesa se colocase en el ala derecha.

Las unidades británicas presentes eran los Bays, dragones 3,4 y 8, así como los dragones de Peterborough y Pearce, también un batallón mixto de granaderos y de la guardia Coldstream, los batallones de línea 2,6,9,11,17,28,33,35 y 36, así como la Infantería de Mountjoy, Breton, Bowle y Mark Kerr.


Según historiadores ,el futuro de España se forjo en Almansa. 

domingo, 9 de agosto de 2015

Virreinato de Nueva España.



El virreinato de Nueva España fue una entidad territorial integrante del Imperio español, establecida en gran parte de América del norte por la Corona durante su dominio en el Nuevo Mundo, entre los siglos XVI y XIX, etapa conocida como período colonial mexicano. Fue creada tras la caída de México-Tenochtitlán, evento principal de la Conquista la que propiamente no concluyó sino hasta mucho después, pues el territorio de Nueva España siguió creciendo hacia el norte, a costa de los territorios de pueblos indígenas del desierto.



El virreinato de Nueva España fue creado oficialmente el 8 de marzo de 1535. Su primer virrey fue Antonio de Mendoza y Pacheco, y la capital del virreinato fue la Ciudad de México establecida sobre la antigua Tenochtitlan.


La organización política dividía el virreinato en reinos y capitanías generales. Los reinos eran los de Nueva España; Nueva Galicia (1530); Guatemala (1540); Nueva Vizcaya (1562), Nuevo Reino de León (1569); Nuevo México (1598); Nueva Extremadura (1674) y Nuevo Santander (1746). Las capitanías fueron las de Filipinas (1574); Cuba;Puerto Rico y Santo Domingo. Estas subdivisiones territoriales tenían un gobernador y capitán general (que en la Nueva España era el propio virrey, quien añadía este título a sus otras dignidades). En Guatemala, Santo Domingo y la Nueva Galicia estos funcionarios eran llamados presidentes gobernadores, dado que encabezaban reales audiencias. Por esta razón estas audiencias eran consideradas como "pretoriales".2


Existieron en la Nueva España dos señoríos. El más importante fue el Marquesado del Valle de Oaxaca, propiedad de Hernán Cortés y sus descendientes. El Marquesado incluía un conjunto de vastos territorios donde los marqueses tenían jurisdicción civil y criminal, y derecho a conceder tierras, aguas y bosques. Dentro del Marquesado se hallaban sus principales posesiones (estancias de ganado, labores agrícolas, ingenios azucareros, batanes y astilleros).3 El otro fue el ducado de Atlixco, otorgado en 1706 a José Sarmiento de Valladares, ex Virrey de Nueva España y casado con la condesa de Moctezuma, con con jurisdicción civil y criminal sobre Atlixco, Tepeaca, Guachinango, Ixtepeji y Tula.4


Carlos III de España introdujo reformas en la organización del virreinato en 1786, conocidas como reformas borbónicas en la Nueva España, en las que creaba las intendencias, que permitieron limitar, en cierta forma, las atribuciones del virrey.


Desde principios del siglo XIX, el virreinato cayó en crisis, agravada por la Guerra de la independencia española, y su consecuencia directa en el virreinato, la crisis política de 1808, que acabó con el gobierno de José de Iturrigaray y más adelante dio pie a la Conjura de Valladolid y la conspiración de Querétaro. Esta última fue el antecedente directo de la guerra de independencia mexicana, la que, al concluir en 1821, desintegró el virreinato y dio paso al Imperio Mexicano, en el que finalmente se coronaría Agustín de Iturbide.

fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Virreinato_de_Nueva_Espa%C3%B1a







Territorio de Nutka (Territorio actual Canadá)





Fuerte de San Miguel, San Lorenzo de Nutka.






Vista de casas en el Territorio de Nutka. Viajes del Capitán Cook, 1790.







Territorio de Nutca


El Territorio de Nutka (o San Lorenzo de Nutca), comprendía las islas de Nutca, Quadra y Vancouver, Flores y otras del Estrecho de Georgia, así como la totalidad del actual Lower Mainland, en Columbia Británica y la mitad sur de esta provincia canadiense


Fue gobernado desde la Ciudad de México de 1789 a1795, fecha en la que formó parte del Virreinato de Nueva España.

Los españoles al mando de Esteban José Martínez construyeron el Fuerte de San Miguel en la bahía de Nutca, actual isla de Vancouver. Tal fuerte se hallaba ubicado hacia las coordenadas 


49°37′00″N 126°37′00″O para defender esta posesión. El fuerte fue ocupado por la Compañía de Voluntarios Catalanes desde 1791 a 1795 cuando fue abandonado.

Las Convenciones de Nutka de 1790, 1792 y 1793, resolvieron las diferencias con el Reino Unido devolviéndole la posesión de sus instalaciones en el territorio, quedando liberado su acceso al mismo y sin definir la pertenencia a ningún estado, ya que España y el Reino Unido podían establecerse en la zona. Aunque quedó abierta a la colonización británica la costa noroccidental del Pacífico desde Oregónhasta Alaska, el comienzo de las guerras napoleónicas en Europa distrajeron los esfuerzos colonizadores.









En ese momento los Estados Unidos no reclamaban nada en esas áreas, pero adquirió los derechos españoles en la zona por medio del Tratado Adams-Onís firmado en 1819. Los Estados Unidos arguyeron que habían adquirido los derechos españoles de propiedad exclusiva en el área, esta posición llevó a un litigio con el Reino Unido conocido como Disputa Limítrofe de Oregón. Fue resuelta por la firma delTratado de Oregón en 1846, dividiendo el territorio en disputa y estableciendo lo que sería el futuro límite entre Estados Unidos y Canadá al oeste de las Montañas Rocosas (paralelo 49º00'N).



fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Territorio_de_Nutka


http://xn--momentosespaoles-iub.es/contenido.php?recordID=583
link

Abolición del virreinato de Nueva España


Véase también: Provincias españolas de América


Los virreinatos quedan abolidos durante la vigencia de la Constitución de Cádiz en 1812 y 1820. El territorio queda dividido en veinte provincias totalmente autónomas y dependientes directamente de Madrid. Para el virreinato de Nueva España, sus divisiones son seis inicialmente y se añaden posteriormente dos: San Luis de Potosí y Nicaragua. El 31 de mayo de 1820, Juan Ruiz de Apodaca restablece por última vez la constitución española en el virreinato de Nueva España. Provincias de la Constitución de Cádiz


+información:



De La Independencia Al Álamo (History Channel)

viernes, 7 de agosto de 2015

Carlos V en Montserrat.






Cuenta la leyenda que la imagen que veneramos hoy la trasladó San Pedro a Barcelona y fue escondida por los cristianos en una cueva de la montaña durante la invasión de los moros, siendo milagrosamente hallada en los primeros tiempos de la Reconquista. La talla, ennegrecida al humo de velas, lámparas devotas y al paso de los siglos, pronto se convierte en la “Moreneta” para los catalanes.


Las conquistas de la Corona de Aragón ampliaron su devoción hacia Oriente. Más tarde el descubrimiento de América y el apogeo del imperio hispánico la extienden y consolidan en el mundo entonces conocido. Se dedican a Nuestra Señora de Montserrat las primeras iglesias del Nuevo Mundo, multiplicándose los altares, monasterios e incluso poblaciones a Ella dedicados. La advocación mariana de la montaña sigue también los grandes caminos hispánicos de Europa y llega, por ejemplo, hasta presidir la capilla palatina de la corte vienesa del emperador. Para España, en los momentos de su plenitud histórica, la Virgen morena de Montserrat es la Virgen imperial que preside sus empresas y centra sus fervores marianos; es también la primera advocación de origen geográfico que alcanza, con las proporciones de la época, un renombre universal. Iberoamérica está sembrada de réplicas de la Moreneta.


Suben a honrarla en su montaña santos como Ignacio de Loyola, Luis Gonzaga o Francisco de Borja. También los monarcas y los poderosos de España: Fernando de Antequera subió el día antes de morir, el emperador Carlos V visita Montserrat no menos de nueve veces y Felipe II,igualmente devoto de Santa María, se complace en la conversación con sus monjes y sus ermitaños. Es conocida la muerte de ambos monarcas sosteniendo en su mano vacilante la vela bendecida de Nuestra Señora de Montserrat. De hecho es la munificencia del gran monarca hispánico Felipe II la que costea el retablo policromado del altar mayor y quien paga la obra civil de la explanada del actual monasterio que, al tener que usar caminos de mulo, tuvo un coste similar al del Escorial (no creemos que la monja Forcades esté al corriente del hecho).


En 1881 fue coronada canónicamente la imagen de Nuestra Señora de Montserrat. Era la primera en España que recibía esta distinción. El mismo León XIII la señalaba como Patrona de las diócesis catalanas y concedía a su culto una especial solemnidad con misa y oficio propios.



Alfonso X el Sabio le dedica varias cantigas, Cervantes y Lope de Vega cantan las glorias de la Moreneta. El gran Verdaguer compone el Virolai, cuyo cuarto verso que hoy intentan borrar los nacionalistas describe con sencillez la natural unión de los catalanes con el resto de España: “Dels catalans sempre sereu princesa, dels espanyols estrella d´orient”.


Mucho después llegaron las marejadas en la Iglesia y los “abades vedettes”, manipulados hábilmente por “nacionalistas cristianos” como Jordi Pujol a quienes – ya simplemente “nacionalistas” al final de sus días- da la impresión de que les gustaría más ver una estelada en el trono de la Moreneta que a la propia Virgen.



fuente: http://dolcacatalunya.com/2013/11/27/montserrat-prou-de-manipulacions-nacionalistes/














En las cortes de Cataluña las negociaciones fueron más arduas. El rey se encontraba aún en Barcelona cuando recibió la noticia de que el 28 de junio había sido elegido emperador con el nombre de Carlos V. El título imperial le era imprescindible para llevar a cabo el gobierno de las numerosas posesiones bajo el signo de la unidad. La corona de su abuelo paterno, el emperador Maximiliano, no era hereditaria sino electiva, y la Dieta reunida en Francfort, tras la renuncia de Federico el Prudente, hizo recaer la designación en su persona. Para conseguirla, Carlos había invertido un millón de florines, la mitad del cual fue financiado por los banqueros Fugger, quienes vieron en él la clave del desarrollo económico de Europa.

domingo, 26 de julio de 2015

Cuba para los Gallegos.

Inmigración


Los gallegos cuentan con más 15,300 miembros aproximadamente. Principalmente en La Habana, Cárdenas, Matanzas, Pinar del Río, Camagüey, Trinidad, Cienfuegos, Santa Clara, Santiago de Cuba y Guantanamo. Llegaron procedentes de Vigo, hacia el puerto de La Habana entre los años 1821 y 1877, huyendo de la hambruna y las presiones políticas. Muchos gallegos y otros ibéricos que habían llegado a la isla se desplazaron después hacia México y los Estados Unidos entre la década de 1920 y la de 1940.

Cuando los gallegos empezaron a establecerse en algún lugar de la isla empezaron a producir y trabajar tanto en el campo como en la ciudad de la Habana. Se construye el centro Gallego de la Habana que en su interior albergaba un teatro muy grande, y fue en La Habana donde se entonó por vez primera el Himno Gallego, llamado Os Pinos (Los Pinos) en el año de 1924.

El padre de Fidel Castro, Ángel Castro Argiz, era gallego, más concretamente de Láncara, provincia de Lugo.


Litografía de la Independencia de Cuba 1873, tras las insurrecciones de Cuba y Puerto Rico, de la revista la flaca, Barcelona 16 de enero de 1873.


Personajes famosos de origen gallego

Además de los personajes destacados de Galicia listados en Anexo:Personajes destacados de Galicia se puede añadir otros personajes famosos que, aunque no son nacidos en Galicia, son de origen gallego, por ejemplo:

Raúl Alfonsín, político argentino, presidente entre 1983 y 1989, su abuelo era gallego.
Simón Bolívar, general venezolano libertador de América, cuyo bisabuelo era de La Coruña.
Fernando Caldeiro astronauta argentino-estadounidense; su padre era gallego, de Lugo).
Fidel Castro, antiguo presidente de Cuba; su padre era de Lugo.
Raúl Castro, actual presidente de Cuba, hermano del anterior; su padre era de Lugo.
Manu Chao, cantante; su padre es de Villalba.
Fernando de la Rúa, político argentino, presidente entre 1999 y 2001, su abuelo paterno era de Bueu, Pontevedra.
Rodrigo de Quiroga, conquistador, fue gobernador de Chile dos veces.
Julio Iglesias, su padre era de Orense.
Jerry Garcia, miembro fundador del grupo de rock estadounidense Grateful Dead; su abuelo era de La Coruña.
Alfonso Graña (1878-1934), aventurero que llegó a ser el rey de los jíbaros en el Amazonas.
Carlos Leal, rapero y actor suizo, con padres gallegos.
Juan Camilo Mouriño, político español, de padre gallego.
Vímara Pérez, conquistador de Oporto.
Paulina Rubio cantante con padre de A Coruña.
Marta Sánchez, cantante con padres de La Coruña.
Pedro Sarmiento de Gamboa, explorador.
Martin Sheen, cuyo nombre real es Ramón Antonio Gerardo Estévez, (padre gallego), actor.
Fernando Torres, futbolista con padre gallego.
Tabaré Vázquez, político uruguayo, presidente entre 2005 y 2010
Bebo Valdés, músico cubano cuyo abuelo era gallego de Pontevedra.
Estíbaliz Pereira, miss España.
Andrés Túñez, futbolista venezolano del Celta de Vigo, de padres gallegos.
Jorge Lorenzo, piloto de motociclismo, de padre gallego.
Juan Carlos Navarro, baloncestista, su madre, apellidada Feijoo, es de Orense.
Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, sus abuelos paternos eran oriundos de Lugo.29
Santiago Casares Quiroga, nacido en La Coruña, presidente del gobierno de España 1936.







viernes, 24 de julio de 2015

El Rey loco (Felipe V).


El rey loco y otros misterios de la España imperial

Libro recomendado, donde podemos leer los misterios de la España imperial.



Sinopsis

Muchos acontecimientos del pasado están rodeados de misterio y de magia. No existe una explicación documentada para ellos y han llegado hasta nosotros envueltos en el halo de la leyenda.

En este libro, el gran hispanista Henry Kamen nos descubre de forma muy amena la realidad que pudo haber detrás de numerosos mitos y hechos inexplicables que acontecieron en España durante la época dorada del Imperio:

• ¿Por qué la Inquisición española adquirió esa fama de institución aterradora cuando sus actividades en ningún modo fueron tan terribles como en otros países?

• ¿Por qué un país que tenía acceso a las casi ilimitadas riquezas de América acabó en la miseria?

• ¿Por qué Carlos II, el último rey de la dinastía de los Austrias, acabó teniendo fama de «hechizado»?

• ¿Quién fue el rey loco?

El volumen reúne una serie de ensayos dedicados a interpretar la realidad de ciertos episodios polémicos, relacionados con la corona española durante los siglos XVI al XVIII correspondientes a las Casas de Austria y de Borbón.

Se plantean diversas cuestiones que, por sus rasgos dramáticos o emocionales, llegaron a convertirse en leyendas populares, surgidas al margen de la veracidad histórica. Se aborda con ánimo de esclarecer el significado de fantasías carentes de base real, como la mítica existencia del continente perdido de la Atlántida, la existencia de la región de El Dorado o el peregrinar de El Judío Errante. Aparecen otros sucesos ciertos, pero cuyo sentido quedó seriamente alterado por falsas interpretaciones de carácter romántico que todavía perduran. Entre estas últimas se refiere el autor a las críticas dirigidas contra la Inquisición o a las supuestas crueldades de Felipe II contra su secretario Antonio Pérez y la princesa de Éboli o en la muerte del príncipe Carlos. Los datos aportados muestran la falta de rigor, la parcialidad o malevolencia de los juicios contra el Santo Oficio o que deforman la conducta del rey en sus trágicas relaciones con su hijo. Otros mitos, como el del rey don Sebastián en Portugal, la locura de Carlos II El hechizado, el tesoro hundido en la ría de Vigo o la melancolía de Felipe V, quedan al descubierto gracias a las investigaciones del autor que logra separar con documentos irrebatibles la verdad alterada por murmuraciones sin fundamento. El estilo ágil, salpicado de anécdotas y hechos curiosos, facilita la lectura y mejor comprensión de los acontecimientos citados. El hispanista británico Henry Kamen (1936) ha publicado numerosos trabajos de investigación sobre la España Imperial, desde comienzos del siglo XVI a finales del XVIII.


“La ruina de España fue creer que todo se podía conseguir gastando”

Cansado de la “baja calidad” de los libros sobre misterios históricos, Henry Kamen presenta el suyo. En El rey loco y otros misterios de la España Imperial (La Esfera, 2012) el hispanista despeja las líneas de sombra de nuestra historia cargado de pruebas que trazan una sorprendente secuencia entre los desastres pasados y presentes

por Henry Kamen




Transito FELIPE V a FELIPE VI (la meva lluita).

El Rey Felipe VI advierte a Mas de que cumplir la ley es “ineludible”




El Monarca sentenció que el Estado de derecho es la vía por la que “los ciudadanos encuentran la garantía de sus libertades ante los poderes públicos, que se ven sometidos al imperio de la ley y respetándose, garantizan el ordenado funcionamiento del Estado”.

Felipe VI aprovechó el acto para alabar la Carta Magna: “La Constitución es la ley fundamental, que ha presidido una de las etapas más largas de estabilidad en nuestra historia”.

La estrategia de la candidatura independentista impulsada por Artur Mas y Oriol Junqueras consiste en obviar el contenido de la Constitución y aprobar una ley de transitoriedad para definir un nuevo marco legal en el que encaje Cataluña separada de España.

Mas escuchó la advertencia del Rey sentado junto al ministro de Justicia, Rafael Catalá, pero esa no fue la única advertencia. El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, también recordó a Mas que “no hay democracia sin respeto a la ley”.


Un poquito de historia (1714)

El 6 de marzo de 1714 se firma el tratado de Rastadt en el que Luis XIV cede al Imperio las tierras a la derecha del Rin, Carlos VI abandona la contienda en Cataluña, y sin informar a los gobernantes catalanes evacua a la emperatriz de Barcelona.

Felipe V volvió a negociar con los catalanes, los cuales, desconocedores de los términos de Rastadt, que suponía el abandono definitivo de Carlos VI, lo rechazaron no solo exigiendo el mantenimiento de sus fueros e instituciones, sino además tres millones de libras para compensar los daños de la guerra. 

Como contestación, Felipe V pone al duque de Berwick, el vencedor en Almansa, en la dirección del tercer asedio a Barcelona (el primero fue por parte del bando austracista al inicio de la Guerra de Sucesión). El 6 de julio, ponía frente a Barcelona un importante contingente francés y sin la más mínima oposición de Inglaterra, 40.000 hombres y 140 cañones.




Y así llega el 11 de septiembre de 1714. El historiador catalán Ferrán Soldevila, en Síntesis de la historia de Cataluña, afirma: «La defensa fue tan heroica que suscitó el estupor y la admiración de toda Europa, ganándose el respeto de sus adversarios en sus figuras más dignas”.

No menos reseñable es el comportamiento del vencedor, el duque de Berwick. Escribe De la Cierva: «El duque de Berwick, asombrado por el valor de los defensores, con quienes no se ensañó en momento alguno, otorga bajo palabra, pero sin firma, la capitulación; en la que ofrece la vida y la seguridad personal a quienes depongan las armas y la pena de muerte a quienes, de uno u otro bando, se desmanden después del armisticio. Tan admirable o más que la heroica defensa es el comportamiento de la ciudad al empezar la mañana: las tropas borbónicas entraban con orden, sin tropelías ni abusos, pero con sorpresa desmedida al contemplar cómo los barceloneses emprendían, en los comercios, los talleres y ante las casas, su quehacer diario como si no hubiese pasado nada».

Es complicado encontrar en la historiografía documentación sobre represalias de Felipe V hacia pueblo catalán, en parte porque mucha documentación y diarios fue destruida tras la guerra. Se sabe que ambos contrincantes exiliaban a quienes apoyaron a su rival durante la guerra procediendo a la confiscación de bienes de los vencidos, y esta constatado que, como explica Virginia León entre otros, “poco después de finalizar la Guerra de Sucesión, Felipe V había iniciado un proceso de normalización con la concesión del perdón a quienes habían faltado al juramento de fidelidad, o, al menos, a sus familias”, entre ellos el conocido “martir” Rafael Casanova, que como tantos otros fue perdonado por el rey, volvió del exilio y murió de viejo.

Joaquim Albareda, historiador catalán contemporáneo que ha mostrado su repulsa hacia el recientemente celebrado simposio de historia con el título “España contra Cataluña”, y uno de los mayores conocedores de la Guerra de Sucesión, explica que como secuelas de la posguerra en Cataluña fue la tristeza “como las delaciones de catalanes contra catalanes... Y el diezmo de horca: ejecución del 10% de prisioneros de cada municipio catalán”.

Parece que fue Valencia, a lo largo de la contienda bélica, la que sufriría mayor represión por parte de los ejércitos borbónicos. Como explica Carme Pérez Aparicio (La guerra de sucesión en Valencia. Retrospectiva historiografía y estado de la cuestión, Universitat de València), Valencia fue privada incluso del Derecho Privado (a diferencia de Aragón y de Cataluña) y, según varios historiadores, tras la ocupación por las tropas felipistas, sufrió una fuerte represión durante los primeros 3 años tras su ocupación, de la que los casos de Vila-real y Xàtiva serían los más extremos, con escritos documentando saqueos, incendios y ejecuciones.



Las represalias ejercidas por Felipe V tras el fin de la guerra de Sucesión en Cataluña son complicadas de constatar y suelen ser motivo de debate en la comunidad científica.

Algunos historiadores como Josep Maria Torras y Ribé o Vicente Moreno Cullell, explican que “El régimen de terror y la represión brutal que, después de la firma del Tratado de Utrecht, los borbónicos habían empezado a aplicar en los territorios que dominaban se mantuvo, como mínimo, durante unos dos años más, hasta que, el 1716, Felipe V promulgó el Decreto de Nueva Planta, el cual definía las nuevas instituciones de Cataluña. Una de las muestras del carácter represivo del nuevo régimen fue la construcción en Barcelona de la Fortaleza de la Ciutadella [para controlar la población], operación para la cual hubo que destruir una gran parte del barrio de la Ribera uno de los más céntricos y poblados de la ciudad".


Pero por otro lado se sabe que el mismo Duque de Berwic promulgaba en septiembre de 1714 que “con este motivo de conservar y no destruir los vasallos de su magestad se ha venido a conceder por gracia la vida a todos los pueblos y demàs personas que se hallan en Barcelona. Tanbién que no se sequeará la ciudad y cada uno podrá vivir en su casa, como de antes, en la ciudad, sin que por lo passado se les haga ningún processo de lo que han echo contra el rey. En quanto a las tropas regladas que ay dentro de la plaza, serán a discreción conforme las costumbres de la guerra a semejantes casos, pero se les concede la vida”.

En lo que se demuestra por la documentación histórica encontrada en exiliados catalanes tras la guerra, protegidos por la corte de Viena, parece que la represión física a partir de la caída de Barcelona se centró principalmente en la guerrilla rural y en los jefes militares más emblemáticos, pero no se produjeron episodios especialmente violentos contra la población catalana.

La documentación encontrada en estos exiliados denotan quejas sobre esos procesos de exilio, y sobre lo que consideraban la aplicación de una abusiva carga fiscal sobre los catalanes, especialmente a través del nuevo impuesto del catastro.

Josep Maria Torras (1714: Felip V Contra Cataluña) afirma: “Para los catalanes de la época, el nuevo modelo de fiscalidad introducido por el catastro significó de repente tener que pasar de un concepto de 'contribución' votada en Cortes como un donativo al monarca, a un modelo de impuesto coactivo y desorbitado, en la fijación del cual no habían participado en absoluto, y que además era recaudado por la fuerza de las armas del ejército de ocupación”.


Otra postura del historiador Hernàndez Cardona

La derrota de los catalanes en el 1714 fue terrible. Sin embargó la herencia constitucional afloró una y otra vez. Durante el mismo siglo XVIII hubo movimientos de resistencia, armados y políticos, y durante las guerras napoleónicas hubo tanteos para recobrar la independencia y recuperar las constituciones. Cabe recordar que la liberal Barcelona opuso una dura resistencia a los Cien Mil Hijos de San Luis llegados para restaurar el absolutismo de Fernando VII. Durante el siglo XIX el peso del recuerdo constitucional fue constante, pero ahora se incardinaba en un contexto de cambio social y económico, con un país que se transmutaba al ritmo de la revolución industrial. El nuevo estado centralista derivado de la nueva consolidación de los Borbones con el absolutista Fernando VII y la neoliberal Isabel II, tuvo una fuerte contestación en Cataluña.



martes, 21 de julio de 2015

El Florero de Llorente (Conspiración a los Borbones).


El Florero de Llorente es uno de los sucesos más importantes de la Historia de Colombia. Este motín, también es conocido como el Grito o La reyerta del 20 de julio ocurrido en ese día de 1810. El nombre de este incidente se debe en realidad a la denegación del préstamo de un florero por parte del comerciante español José González Llorente al señor Luis de Rubio.



El montaje de la reyerta

En la mañana del 20 de julio de 1810, Joaquín Camacho se dirigió a la residencia del virrey Antonio José Amar y Borbón, para solicitar respuesta acerca de una solicitud de la instauración de una junta de gobierno en Santa Fe, mas, la negativa del propio virrey a su arrogancia, hizo que se procediera a formar la reyerta con la excusa del préstamo de un florero.




La casa del Florero, en donde ocurrieron los hechos del 20 de julio de 1810, actualmente es sede delMuseo de la Independencia.


Pantaleón Santamaría, se dirigió de visita al negocio de José González Llorente para pedir prestado un florero con el fin de usarlo en la cena de visita para el comisario real Antonio Villavicencio (nacido en Quito). Los criollos sabían que Llorente, daría la negativa de prestar el florero, porque él no prestaría ningún objeto a los criollos para atender a otro criollo.


Por eso, una vez se dio la negativa del préstamo del florero de Llorente, los criollos, tal como lo tenían planificado desde el día anterior, utilizaron la ocasión para caldear los ánimos del pueblo en contra de los españoles, de esta manera el florero fue la excusa para generar la revuelta.


Al instante, Antonio de Morales Fernández le increpó a Caldas por la forma que trataba Llorente a los criollos con improperios, lo que provocó la respuesta turbulenta del pueblo, atacando a Llorente. El alcalde de Santa Fe, José Miguel Pey, intentó calmar al pueblo sacando a Llorente, mientras José María Carbonell alentaba a los habitantes para que se unieran a la protesta.


Al final de la tarde las cosas se tranquilizaron, y se procedió a designar a los miembros de la Junta, a instancias deJosé Acevedo y Gómez (por lo que la historia lo llamaría después como El tribuno del Pueblo), pero la designación del virrey como presidente de la Junta, provocó la animadversión del pueblo.


Por último, se intentó aplastar la manifestación popular a través del comandante español Juan Sámano, por lo que el propio Acevedo y Goméz advirtió al pueblo de declarar reo de lesa majestad, a cualquiera que se opusiera a la Junta recién constituida. Posteriormente se realizó la convocatoria de un cabildo abierto, para luego arrestar a los oidores y al virrey, que se haría efectiva para el día 21 y para el 26 de julio se procedió a declarar libre a la Junta del Consejo de Regencia.



Farsa por intereses fácticos de los criollos

La causa fue provocada por los criollos adinerados y terratenientes, consiguieron confabular un plan para involucrar al pueblo en su revuelta y se inventan la farsa prestaminsta con el florero del señor Llorente, dando inicio a nuestra particular historia nacional llena de farsas y sorpresas. Mientras en el viejo continente se estaba fraguando la guerra de la independencia. Españoña: https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_la_Independencia_Espa%C3%B1ola

Pese a la fidelidad al rey, demostrada en sus nobles intenciones y demandando de este, que reinase en la Nueva Granada o por medio de un representante elegido por voto libre, las cosas comenzaron de otra forma: la independencia de Cartagena de Indias (11 de noviembre de 1811) puso de manifiesto la falta de una forma de gobierno claro en el territorio granadino, degenerándose en la guerra entre centralistas y federalistas. Este período es conocido con el nombre de Patria Boba, o como los historiadores más recientes la han renombrado, como la Primera Républica. El conflicto no solo dejó al país dividido en ambos bandos que fortalecían sus intereses sino que dejó abierta una amenaza externa que culminaría así en la posterior reconquista española de 1816. Todo lo anterior hace parte de la independencia de Colombia.


domingo, 14 de junio de 2015

Reformismo borbónico.




En el siglo XVIII bajo la dinastía borbónica, se impulsaron desde el estado una serie de reformas en todos los aspectos de la vida social y política. Los Ilustrados, siguiendo el modelo de Francia pretendían racionalizar la administración como forma de fortalecer el Estado y la propia monarquía y promover el crecimiento económico.


También se intentó dar nuevo auge a la agricultura española, siempre postrada ante la ganadería, por lo cual se proyectó extender el regadío a tierras de secano, así como el mejoramiento de los cultivos, y se aumentó el rendimiento de las tierras, cuyo nivel era de lo más bajos de Europa. Se introdujeron algunos cultivos nuevos como el de la patata en 1768. La libertad de comercio de cereales y las disposiciones que pusieron fin a los privilegios de la tierra contribuyeron a intensificar la producción agrícola.


Sin embargo, gran parte de las tierras cultivadas estaban afectadas al régimen de las Manos Muertas, es decir no se podían vender ni repartir por pertenecer a la iglesia, o a los Mayorazgos de la alta nobleza o a los municipios, con sus tierras de “propias” (tierra cultivables para las necesidades del lugar) o de “comunes” (pastos o bosque para todos los vecinos). Todo ello representaba una gran dificultad para el desarrollo de la agricultura que los ministros de los Borbones pretendieron superar, sin éxito.


Para levantar el país de la crisis industrial se dictaron diversas medidas por parte de los ministros ilustrados tendentes a crear fábricas estatales y se promulgaron medidas proteccionistas para afrontar la competencia extranjera. Pero más importancia que la industria real que no alcanzó el resultado previsto, tuvieron las manufacturas privadas, con la aparición de la industria algodonera catalana, en la cual se aplicaron por primera vez los telares mecánicos en 1780. Tuvieron también importancia la industria sedera valenciana, que adquirió en este siglo su máximo auge, la industria papelera y la fabricación de aguardientes.


Los economistas ilustrados sabían que sin infraestructuras adecuadas no podían conseguirse el desarrollo económico adecuado, y por eso intensificaron la construcción de carreteras y mejoraron los sistemas de comunicaciones existentes, con la creación de carreteras pavimentadas, construcciones de puertos y perfeccionamiento del sistema de correos.


Se crearon, a imitación de Francia, una serie de compañías mercantiles con la protección del Estado, a las que se le daba el monopolio del comercio con una región determinada de América, que ahora abría sus puertas a otros puertos españoles distintos de Sevilla o Cádiz ciudad en la que, a partir de 1717, se instaló la casa de contratación. En 1765 se autorizó el tráfico directo entre las Antillas y siete puertos españoles extendiéndose a trece puertos en 1778 y suprimiéndose, finalmente, en 1790 la casa de la contratación.


Convencidos de que el comportamiento de los pueblos dependía de la educación recibida, los ilustrados españoles comprendieron que la mejora de la enseñanza era un paso previo a cualquier reforma política y confiaron al estado la mejora de la instrucción, que debería fundamentarse en el pensamiento científico y en el desarrollo de la investigación. En 1782 Jovellanos hace un discurso sobre la gran necesidad de una reforma política, en la que expone, que las matemáticas, junto a la física, a la química y a la mineralogía, son la base de las artes constructivas (ingeniería, arquitectura,…) y si no fuera por sus rápidos progresos, la agricultura y el comercio con Europa no estarían tan desarrolladas. También invita a la sociedad que no se deje influenciar por los mitos y supersticiones de la iglesia.







Después de suprimir la autonomía de Aragón y Valencia, Felipe V promulgó el Decreto de Nueva Planta (1716) para Cataluña, consiguiendo así la unificación jurídica de los reinos españoles, que en adelanta se llamaran provincias y estarán gobernadas por un Capitán General. Se suprimió El Consejo de Aragón, pasando su cometido al Consejo de Castilla, que acabo por fundirse con el Consejo de Estado. Se crearon también cinco ministerios, Estado, Marina, Guerra, Justicia y Hacienda, directamente responsables ante el rey.


En el aspecto interno de su política cabe destacar el desarrollo de la marina española, escuálida desde los últimos Austrias. La política internacional se orientara hacia una alianza con Francia e Inglaterra.





La muerte sin descendencia de Carlos II (1665-1700), el último de los Austrias españoles, provocó la Guerra de Sucesión que terminó con el acceso al trono de Felipe V, el primer rey Borbón de la Monarquía española.


Durante su reinado se realizaron importantes reformas que pretendieron, siguiendo las tradiciones políticas y administrativas francesas, adaptar la Monarquía española a su nuevo papel en Europa y en el mundo tras la guerra de Sucesión y la Paz de Utrecht. Entre estas reformas destacan los Decretos de Nueva Planta, que configuran una nueva realidad constitucional para España.






miércoles, 8 de abril de 2015

Batalla de Otumba.


La batalla de Otumba fue un enfrentamiento entre las fuerzas mexicas y aliadas encabezadas por el cihuacóatl Matlatzincátzin y las de Hernán Cortés conformadas por los conquistadores españoles y aliados tlaxcaltecas, que se llevó a cabo el 7 de julio de 1520 en Temalcatitlán. Una llanura cercana a Otumba.

El resultado de la batalla fue una victoria para los españoles, la cual permitió a Cortés volver a reorganizar su ejército, el cual había sido abatido unos días antes en el episodio conocido como la Noche Triste.

Una año más tarde, mediante el refuerzo de su ejército con nuevos hombres y pertrechos, y la creación de alianzas con los pueblos indígenas que habían sido subyugados por los mexicas,
Cortés logró sitiar y conquistar México-Tenochtitlan.

fuente:http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Otumba



Pese a las exitosas incursiones de la caballería, la desproporción de fuerzas causó que la infantería formada por españoles y tlaxcaltecas comenzara a retroceder lentamente. De hecho, el flanco protegido por los tlaxcaltecas estaba a punto de derrumbarse completamente cuando Hernán Cortés dispuso un plan para salir con vida de aquella encrucijada. Tras pasar varios meses en la corte de Moctezuma, el extremeño sabía que en Mesoamérica la muerte del general, e incluso la captura del estandarte del enemigo, se consideraba el fin del combate. También conocía el importante papel que estaba jugando Matlatzincatzin en aquella batalla, quien, bajo un enorme estandarte negro con una cruz blanca sobre fondo rojo, era fácilmente distinguible desde la posición española. Así, al grito de «Santiago y cierra España», Cortés se abrió pasó junto a cinco jinetes (Pedro de Alvarado, Alonso de Ávila, Cristóbal de Olid, Rodrigo de Sandoval y Juan de Salamanca) en dirección al jefe militar azteca. Según una leyenda fantasiosa que surgió poco después de la batalla, el Apóstol Santiago, patrón de España, también secundó a caballo la carga casi suicida, como se cuenta que había hecho en varias contiendas contra los musulmanes en la Península Ibérica.


Antes de que la infantería pudiera detener la carga, los jinetes alcanzaron el estado mayor azteca y a Matlatzincatzin. El cihuacóatl vestía un traje de negro de pies a cabeza, con enormes garras en sus pies y manos y un yelmo imitando el aspecto de una serpiente. Pese a su aspecto tétrico, Cortés no tembló en derribarlo y Juan de Salamanca en darle el golpe final antes de apoderarse de su estandarte. Cuando los guerreros de la Triple Alianza vieron a los jinetes castellanos enarbolar el estandarte de su general, dieron la batalla por perdida y comenzaron ellos entonces una desesperada huida hacia Tenochtitlán. «Y con su muerte, cesó aquella guerra», escribió Hernán Cortés a Carlos I de España anunciando el desenlace de la batalla.

Los españoles y sus aliados indígenas se reorganizaron para atacar Tenochtitlán meses después. Un cerco de setenta y cinco días, donde la ciudad quedó muy diezmada por una epidemia de viruela traída por los europeos,marcó el final del Imperio azteca.

fuente:http://www.abc.es/espana/20150407/abci-batalla-otumba-hernan-cortes-201504061952.html