domingo, 26 de julio de 2015

Cuba para los Gallegos.

Inmigración


Los gallegos cuentan con más 15,300 miembros aproximadamente. Principalmente en La Habana, Cárdenas, Matanzas, Pinar del Río, Camagüey, Trinidad, Cienfuegos, Santa Clara, Santiago de Cuba y Guantanamo. Llegaron procedentes de Vigo, hacia el puerto de La Habana entre los años 1821 y 1877, huyendo de la hambruna y las presiones políticas. Muchos gallegos y otros ibéricos que habían llegado a la isla se desplazaron después hacia México y los Estados Unidos entre la década de 1920 y la de 1940.

Cuando los gallegos empezaron a establecerse en algún lugar de la isla empezaron a producir y trabajar tanto en el campo como en la ciudad de la Habana. Se construye el centro Gallego de la Habana que en su interior albergaba un teatro muy grande, y fue en La Habana donde se entonó por vez primera el Himno Gallego, llamado Os Pinos (Los Pinos) en el año de 1924.

El padre de Fidel Castro, Ángel Castro Argiz, era gallego, más concretamente de Láncara, provincia de Lugo.


Litografía de la Independencia de Cuba 1873, tras las insurrecciones de Cuba y Puerto Rico, de la revista la flaca, Barcelona 16 de enero de 1873.


Personajes famosos de origen gallego

Además de los personajes destacados de Galicia listados en Anexo:Personajes destacados de Galicia se puede añadir otros personajes famosos que, aunque no son nacidos en Galicia, son de origen gallego, por ejemplo:

Raúl Alfonsín, político argentino, presidente entre 1983 y 1989, su abuelo era gallego.
Simón Bolívar, general venezolano libertador de América, cuyo bisabuelo era de La Coruña.
Fernando Caldeiro astronauta argentino-estadounidense; su padre era gallego, de Lugo).
Fidel Castro, antiguo presidente de Cuba; su padre era de Lugo.
Raúl Castro, actual presidente de Cuba, hermano del anterior; su padre era de Lugo.
Manu Chao, cantante; su padre es de Villalba.
Fernando de la Rúa, político argentino, presidente entre 1999 y 2001, su abuelo paterno era de Bueu, Pontevedra.
Rodrigo de Quiroga, conquistador, fue gobernador de Chile dos veces.
Julio Iglesias, su padre era de Orense.
Jerry Garcia, miembro fundador del grupo de rock estadounidense Grateful Dead; su abuelo era de La Coruña.
Alfonso Graña (1878-1934), aventurero que llegó a ser el rey de los jíbaros en el Amazonas.
Carlos Leal, rapero y actor suizo, con padres gallegos.
Juan Camilo Mouriño, político español, de padre gallego.
Vímara Pérez, conquistador de Oporto.
Paulina Rubio cantante con padre de A Coruña.
Marta Sánchez, cantante con padres de La Coruña.
Pedro Sarmiento de Gamboa, explorador.
Martin Sheen, cuyo nombre real es Ramón Antonio Gerardo Estévez, (padre gallego), actor.
Fernando Torres, futbolista con padre gallego.
Tabaré Vázquez, político uruguayo, presidente entre 2005 y 2010
Bebo Valdés, músico cubano cuyo abuelo era gallego de Pontevedra.
Estíbaliz Pereira, miss España.
Andrés Túñez, futbolista venezolano del Celta de Vigo, de padres gallegos.
Jorge Lorenzo, piloto de motociclismo, de padre gallego.
Juan Carlos Navarro, baloncestista, su madre, apellidada Feijoo, es de Orense.
Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, sus abuelos paternos eran oriundos de Lugo.29
Santiago Casares Quiroga, nacido en La Coruña, presidente del gobierno de España 1936.







viernes, 24 de julio de 2015

El Rey loco (Felipe V).


El rey loco y otros misterios de la España imperial

Libro recomendado, donde podemos leer los misterios de la España imperial.



Sinopsis

Muchos acontecimientos del pasado están rodeados de misterio y de magia. No existe una explicación documentada para ellos y han llegado hasta nosotros envueltos en el halo de la leyenda.

En este libro, el gran hispanista Henry Kamen nos descubre de forma muy amena la realidad que pudo haber detrás de numerosos mitos y hechos inexplicables que acontecieron en España durante la época dorada del Imperio:

• ¿Por qué la Inquisición española adquirió esa fama de institución aterradora cuando sus actividades en ningún modo fueron tan terribles como en otros países?

• ¿Por qué un país que tenía acceso a las casi ilimitadas riquezas de América acabó en la miseria?

• ¿Por qué Carlos II, el último rey de la dinastía de los Austrias, acabó teniendo fama de «hechizado»?

• ¿Quién fue el rey loco?

El volumen reúne una serie de ensayos dedicados a interpretar la realidad de ciertos episodios polémicos, relacionados con la corona española durante los siglos XVI al XVIII correspondientes a las Casas de Austria y de Borbón.

Se plantean diversas cuestiones que, por sus rasgos dramáticos o emocionales, llegaron a convertirse en leyendas populares, surgidas al margen de la veracidad histórica. Se aborda con ánimo de esclarecer el significado de fantasías carentes de base real, como la mítica existencia del continente perdido de la Atlántida, la existencia de la región de El Dorado o el peregrinar de El Judío Errante. Aparecen otros sucesos ciertos, pero cuyo sentido quedó seriamente alterado por falsas interpretaciones de carácter romántico que todavía perduran. Entre estas últimas se refiere el autor a las críticas dirigidas contra la Inquisición o a las supuestas crueldades de Felipe II contra su secretario Antonio Pérez y la princesa de Éboli o en la muerte del príncipe Carlos. Los datos aportados muestran la falta de rigor, la parcialidad o malevolencia de los juicios contra el Santo Oficio o que deforman la conducta del rey en sus trágicas relaciones con su hijo. Otros mitos, como el del rey don Sebastián en Portugal, la locura de Carlos II El hechizado, el tesoro hundido en la ría de Vigo o la melancolía de Felipe V, quedan al descubierto gracias a las investigaciones del autor que logra separar con documentos irrebatibles la verdad alterada por murmuraciones sin fundamento. El estilo ágil, salpicado de anécdotas y hechos curiosos, facilita la lectura y mejor comprensión de los acontecimientos citados. El hispanista británico Henry Kamen (1936) ha publicado numerosos trabajos de investigación sobre la España Imperial, desde comienzos del siglo XVI a finales del XVIII.


“La ruina de España fue creer que todo se podía conseguir gastando”

Cansado de la “baja calidad” de los libros sobre misterios históricos, Henry Kamen presenta el suyo. En El rey loco y otros misterios de la España Imperial (La Esfera, 2012) el hispanista despeja las líneas de sombra de nuestra historia cargado de pruebas que trazan una sorprendente secuencia entre los desastres pasados y presentes

por Henry Kamen




Transito FELIPE V a FELIPE VI (la meva lluita).

El Rey Felipe VI advierte a Mas de que cumplir la ley es “ineludible”




El Monarca sentenció que el Estado de derecho es la vía por la que “los ciudadanos encuentran la garantía de sus libertades ante los poderes públicos, que se ven sometidos al imperio de la ley y respetándose, garantizan el ordenado funcionamiento del Estado”.

Felipe VI aprovechó el acto para alabar la Carta Magna: “La Constitución es la ley fundamental, que ha presidido una de las etapas más largas de estabilidad en nuestra historia”.

La estrategia de la candidatura independentista impulsada por Artur Mas y Oriol Junqueras consiste en obviar el contenido de la Constitución y aprobar una ley de transitoriedad para definir un nuevo marco legal en el que encaje Cataluña separada de España.

Mas escuchó la advertencia del Rey sentado junto al ministro de Justicia, Rafael Catalá, pero esa no fue la única advertencia. El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, también recordó a Mas que “no hay democracia sin respeto a la ley”.


Un poquito de historia (1714)

El 6 de marzo de 1714 se firma el tratado de Rastadt en el que Luis XIV cede al Imperio las tierras a la derecha del Rin, Carlos VI abandona la contienda en Cataluña, y sin informar a los gobernantes catalanes evacua a la emperatriz de Barcelona.

Felipe V volvió a negociar con los catalanes, los cuales, desconocedores de los términos de Rastadt, que suponía el abandono definitivo de Carlos VI, lo rechazaron no solo exigiendo el mantenimiento de sus fueros e instituciones, sino además tres millones de libras para compensar los daños de la guerra. 

Como contestación, Felipe V pone al duque de Berwick, el vencedor en Almansa, en la dirección del tercer asedio a Barcelona (el primero fue por parte del bando austracista al inicio de la Guerra de Sucesión). El 6 de julio, ponía frente a Barcelona un importante contingente francés y sin la más mínima oposición de Inglaterra, 40.000 hombres y 140 cañones.




Y así llega el 11 de septiembre de 1714. El historiador catalán Ferrán Soldevila, en Síntesis de la historia de Cataluña, afirma: «La defensa fue tan heroica que suscitó el estupor y la admiración de toda Europa, ganándose el respeto de sus adversarios en sus figuras más dignas”.

No menos reseñable es el comportamiento del vencedor, el duque de Berwick. Escribe De la Cierva: «El duque de Berwick, asombrado por el valor de los defensores, con quienes no se ensañó en momento alguno, otorga bajo palabra, pero sin firma, la capitulación; en la que ofrece la vida y la seguridad personal a quienes depongan las armas y la pena de muerte a quienes, de uno u otro bando, se desmanden después del armisticio. Tan admirable o más que la heroica defensa es el comportamiento de la ciudad al empezar la mañana: las tropas borbónicas entraban con orden, sin tropelías ni abusos, pero con sorpresa desmedida al contemplar cómo los barceloneses emprendían, en los comercios, los talleres y ante las casas, su quehacer diario como si no hubiese pasado nada».

Es complicado encontrar en la historiografía documentación sobre represalias de Felipe V hacia pueblo catalán, en parte porque mucha documentación y diarios fue destruida tras la guerra. Se sabe que ambos contrincantes exiliaban a quienes apoyaron a su rival durante la guerra procediendo a la confiscación de bienes de los vencidos, y esta constatado que, como explica Virginia León entre otros, “poco después de finalizar la Guerra de Sucesión, Felipe V había iniciado un proceso de normalización con la concesión del perdón a quienes habían faltado al juramento de fidelidad, o, al menos, a sus familias”, entre ellos el conocido “martir” Rafael Casanova, que como tantos otros fue perdonado por el rey, volvió del exilio y murió de viejo.

Joaquim Albareda, historiador catalán contemporáneo que ha mostrado su repulsa hacia el recientemente celebrado simposio de historia con el título “España contra Cataluña”, y uno de los mayores conocedores de la Guerra de Sucesión, explica que como secuelas de la posguerra en Cataluña fue la tristeza “como las delaciones de catalanes contra catalanes... Y el diezmo de horca: ejecución del 10% de prisioneros de cada municipio catalán”.

Parece que fue Valencia, a lo largo de la contienda bélica, la que sufriría mayor represión por parte de los ejércitos borbónicos. Como explica Carme Pérez Aparicio (La guerra de sucesión en Valencia. Retrospectiva historiografía y estado de la cuestión, Universitat de València), Valencia fue privada incluso del Derecho Privado (a diferencia de Aragón y de Cataluña) y, según varios historiadores, tras la ocupación por las tropas felipistas, sufrió una fuerte represión durante los primeros 3 años tras su ocupación, de la que los casos de Vila-real y Xàtiva serían los más extremos, con escritos documentando saqueos, incendios y ejecuciones.



Las represalias ejercidas por Felipe V tras el fin de la guerra de Sucesión en Cataluña son complicadas de constatar y suelen ser motivo de debate en la comunidad científica.

Algunos historiadores como Josep Maria Torras y Ribé o Vicente Moreno Cullell, explican que “El régimen de terror y la represión brutal que, después de la firma del Tratado de Utrecht, los borbónicos habían empezado a aplicar en los territorios que dominaban se mantuvo, como mínimo, durante unos dos años más, hasta que, el 1716, Felipe V promulgó el Decreto de Nueva Planta, el cual definía las nuevas instituciones de Cataluña. Una de las muestras del carácter represivo del nuevo régimen fue la construcción en Barcelona de la Fortaleza de la Ciutadella [para controlar la población], operación para la cual hubo que destruir una gran parte del barrio de la Ribera uno de los más céntricos y poblados de la ciudad".


Pero por otro lado se sabe que el mismo Duque de Berwic promulgaba en septiembre de 1714 que “con este motivo de conservar y no destruir los vasallos de su magestad se ha venido a conceder por gracia la vida a todos los pueblos y demàs personas que se hallan en Barcelona. Tanbién que no se sequeará la ciudad y cada uno podrá vivir en su casa, como de antes, en la ciudad, sin que por lo passado se les haga ningún processo de lo que han echo contra el rey. En quanto a las tropas regladas que ay dentro de la plaza, serán a discreción conforme las costumbres de la guerra a semejantes casos, pero se les concede la vida”.

En lo que se demuestra por la documentación histórica encontrada en exiliados catalanes tras la guerra, protegidos por la corte de Viena, parece que la represión física a partir de la caída de Barcelona se centró principalmente en la guerrilla rural y en los jefes militares más emblemáticos, pero no se produjeron episodios especialmente violentos contra la población catalana.

La documentación encontrada en estos exiliados denotan quejas sobre esos procesos de exilio, y sobre lo que consideraban la aplicación de una abusiva carga fiscal sobre los catalanes, especialmente a través del nuevo impuesto del catastro.

Josep Maria Torras (1714: Felip V Contra Cataluña) afirma: “Para los catalanes de la época, el nuevo modelo de fiscalidad introducido por el catastro significó de repente tener que pasar de un concepto de 'contribución' votada en Cortes como un donativo al monarca, a un modelo de impuesto coactivo y desorbitado, en la fijación del cual no habían participado en absoluto, y que además era recaudado por la fuerza de las armas del ejército de ocupación”.


Otra postura del historiador Hernàndez Cardona

La derrota de los catalanes en el 1714 fue terrible. Sin embargó la herencia constitucional afloró una y otra vez. Durante el mismo siglo XVIII hubo movimientos de resistencia, armados y políticos, y durante las guerras napoleónicas hubo tanteos para recobrar la independencia y recuperar las constituciones. Cabe recordar que la liberal Barcelona opuso una dura resistencia a los Cien Mil Hijos de San Luis llegados para restaurar el absolutismo de Fernando VII. Durante el siglo XIX el peso del recuerdo constitucional fue constante, pero ahora se incardinaba en un contexto de cambio social y económico, con un país que se transmutaba al ritmo de la revolución industrial. El nuevo estado centralista derivado de la nueva consolidación de los Borbones con el absolutista Fernando VII y la neoliberal Isabel II, tuvo una fuerte contestación en Cataluña.



martes, 21 de julio de 2015

El Florero de Llorente (Conspiración a los Borbones).


El Florero de Llorente es uno de los sucesos más importantes de la Historia de Colombia. Este motín, también es conocido como el Grito o La reyerta del 20 de julio ocurrido en ese día de 1810. El nombre de este incidente se debe en realidad a la denegación del préstamo de un florero por parte del comerciante español José González Llorente al señor Luis de Rubio.



El montaje de la reyerta

En la mañana del 20 de julio de 1810, Joaquín Camacho se dirigió a la residencia del virrey Antonio José Amar y Borbón, para solicitar respuesta acerca de una solicitud de la instauración de una junta de gobierno en Santa Fe, mas, la negativa del propio virrey a su arrogancia, hizo que se procediera a formar la reyerta con la excusa del préstamo de un florero.




La casa del Florero, en donde ocurrieron los hechos del 20 de julio de 1810, actualmente es sede delMuseo de la Independencia.


Pantaleón Santamaría, se dirigió de visita al negocio de José González Llorente para pedir prestado un florero con el fin de usarlo en la cena de visita para el comisario real Antonio Villavicencio (nacido en Quito). Los criollos sabían que Llorente, daría la negativa de prestar el florero, porque él no prestaría ningún objeto a los criollos para atender a otro criollo.


Por eso, una vez se dio la negativa del préstamo del florero de Llorente, los criollos, tal como lo tenían planificado desde el día anterior, utilizaron la ocasión para caldear los ánimos del pueblo en contra de los españoles, de esta manera el florero fue la excusa para generar la revuelta.


Al instante, Antonio de Morales Fernández le increpó a Caldas por la forma que trataba Llorente a los criollos con improperios, lo que provocó la respuesta turbulenta del pueblo, atacando a Llorente. El alcalde de Santa Fe, José Miguel Pey, intentó calmar al pueblo sacando a Llorente, mientras José María Carbonell alentaba a los habitantes para que se unieran a la protesta.


Al final de la tarde las cosas se tranquilizaron, y se procedió a designar a los miembros de la Junta, a instancias deJosé Acevedo y Gómez (por lo que la historia lo llamaría después como El tribuno del Pueblo), pero la designación del virrey como presidente de la Junta, provocó la animadversión del pueblo.


Por último, se intentó aplastar la manifestación popular a través del comandante español Juan Sámano, por lo que el propio Acevedo y Goméz advirtió al pueblo de declarar reo de lesa majestad, a cualquiera que se opusiera a la Junta recién constituida. Posteriormente se realizó la convocatoria de un cabildo abierto, para luego arrestar a los oidores y al virrey, que se haría efectiva para el día 21 y para el 26 de julio se procedió a declarar libre a la Junta del Consejo de Regencia.



Farsa por intereses fácticos de los criollos

La causa fue provocada por los criollos adinerados y terratenientes, consiguieron confabular un plan para involucrar al pueblo en su revuelta y se inventan la farsa prestaminsta con el florero del señor Llorente, dando inicio a nuestra particular historia nacional llena de farsas y sorpresas. Mientras en el viejo continente se estaba fraguando la guerra de la independencia. Españoña: https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_la_Independencia_Espa%C3%B1ola

Pese a la fidelidad al rey, demostrada en sus nobles intenciones y demandando de este, que reinase en la Nueva Granada o por medio de un representante elegido por voto libre, las cosas comenzaron de otra forma: la independencia de Cartagena de Indias (11 de noviembre de 1811) puso de manifiesto la falta de una forma de gobierno claro en el territorio granadino, degenerándose en la guerra entre centralistas y federalistas. Este período es conocido con el nombre de Patria Boba, o como los historiadores más recientes la han renombrado, como la Primera Républica. El conflicto no solo dejó al país dividido en ambos bandos que fortalecían sus intereses sino que dejó abierta una amenaza externa que culminaría así en la posterior reconquista española de 1816. Todo lo anterior hace parte de la independencia de Colombia.